QATAR
2022: LA TRISTE CARA DE UN JUEGO ALEGRE.
Por
CARLOS PRIGOLLINI.
"El
fútbol para que sea serio, sólo debe ser un juego".
Dante
Panzeri.
Qatar
es un país joven, creado en 1970, año que se independizó del
Reino Unido. Con una superficie de aproximadamente 11.000
kilómetros cuadrados, cuenta con una población de 3 millones
de personas, de las cuales sólo el 10 por ciento son qataríes.
El resto son migrantes de diferentes países, sobre todo de
Nepal, India y Bangladesh. Situado en pleno desierto de Oriente
Medio, bañado por el mar del Golfo Pérsico, limita con Arabia
Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Su
religión es el Islam, sus dos idiomas son el qatarí y el
inglés, que es hablado por el 80% de la población. El régimen
se basa en una monarquía absolutista ejercida con rigurosidad y
un fuerte sistema represivo para disidentes o todo aquel que no
respete las costumbres básicas. Consecuencia de ello son
numerosas las denuncias por violación de los derechos humanos,
sobre todo en el caso de los trabajadores que componen las
diferentes construcciones, en estado de riesgo total, por no
tener la protección necesaria, además de laborar más de 12
horas diarias con temperaturas de alrededor de los 50 grados.
Muchos de estos trabajadores por ser extranjeros dejan sus
pasaportes en manos del patrón o de los contratistas que los
trajeron a estos lugares, y posteriormente son chantajeados con
la revisión de sus visas o por el hecho de no permitir el
regreso a sus países de origen.
Qatar
es un país, cuyo desarrollo le permitió ser rico en gas
licuado y reservas de petróleo, reúne poderosos magnates y
fondos que le permiten realizar grandes inversiones a corto y
mediano plazo. Es el caso de las adquisiciones de equipos de
fútbol en la Liga Premier de Inglaterra, España y Franica,
este último es el ejemplo del PSG, dónde compraron entre otras
estrellas a Neymar y Messi.
Pero
sin duda que una de sus grandes inversiones radica en el próximo
campeonato mundial de fútbol a desarrollarse en el próximo mes
de noviembre de este año.
Para
ello, su gobierno se apoyó en empresas contratistas que se
ocuparon de contratar trabajadores migrantes para realizar la
obra de diferentes estadios y la infraestructura del turismo que
deberán albergar, más allá de las insuficiencias del rubro en
la actualidad.
Debido
a las insuficiencias hoteleras, el gobierno tiene previsto
destinar mil tiendas beduinas para alojar aficionados que
asistan al Mundial, ya que tienen contemplado atraer más de 1.2
millones de visitantes, casi la mitad de la población del país.
El
comité organizador indicó que como sólo cuentan con 30.000
habitaciones de hotel, han tenido que potenciar su alojamiento
no hotelero con cruceros amarrados al puerto de Doha (capital de
Qatar) e instalar villas prefabricadas, además de tiendas en el
desierto.
Los
estadios serán desmontables y con aire acondicionado para
evitar el intenso calor.
Más
allá de las altas temperaturas, que trasladaron el desarrollo
del campeonato de junio a noviembre, el éxito de la candidatura
qatarí sigue siendo cuestionado por serias acusaciones a la
FIFA, ya que a pesar de no encontrarse evidencias, se sostiene
en diferentes medios que varios de sus miembros fueron
sobornados.
También
se sostiene que murieron por accidentes de trabajos más de
15.000 personas, pruebas otorgadas por la organización Amnistía
Internacional, misma que sostiene que la monarquía catarí usa
mano de obra forzada a través de trrabajadores que no sólo
vivían hacinados, sino que pagaban para se r contratados, no
cobran a tiempo y son extorsionados constantemente por sus
empleadores que tienen sus pasaportes confinados.
Tanto
Amnisitía como Human Rights sostienen que los obreros
extranjeros eran sometidos a deducciones salariales ilegales y
punitivas, y la mayoría de ellos estaban vinculados a la
infraestructura munidalista, careciendo de todo tipo de
indemnizaciones.
Según
la OIT, MÁS DE 500 RESULTARON GRAVEMENTE HERIDOS, Y 50 MURIERON
SOLO EN 2021, OTROS 37.600 SUFRIERON LESIONES LEVES O
MODERADAS.
Cabe
agregar que la decisión de organizar el torneo en un país
dónde está terminantemente prohibida la homosexualidad, lo
cual es severamente criticados por la comunidad y los
aficionados LGBTIQ. ESTE IMPEDIMENTO FUE DENUNCIADO COMO
VERGONZOSO POR FEDERATIVOS DANESES, ALEMANES Y ESPAÑOLES, ya
que resulta insólito que FIFA acepte que las muestras de afecto
sean punitivas, más allá de la cultura qatarí.
CARLOS
PRIGOLLINI, julio 5 de 2022.